NEUROCIENCIA EN EL PROCESO EDUCATIVO

LA IMPORTANCIA DE LA NEUROCIENCIA EN EL PROCESO EDUCATIVO Y SU APLICACIÓN:

¿COMO ENRIQUECER LAS COMPETENCIAS DEL DOCENTE?.

Por Alvaro Benavides y José Quesada.

Es evidente que en Colombia, existen diversos factores que inciden negativamente en la educación a nivel general, relacionados con “la falta de preparación de los educadores, con la falta de compromiso de los educandos y sus familias y con la falta de políticas educativas del estado; este análisis sigue siendo coyuntural (Llinas, pág. s/f).

Independientemente de estos factores negativos, últimamente se estudia cómo mejorar el proceso de aprendizaje teniendo como referencia la neurociencia, esto es, “utilizando el uso del cerebro sistémico y sus tres bloques de funciones (cerebro izquierdo lógico, científico, racional; cerebro derecho intuitivo, emocional, místico, futurólogo; y cerebro central motor, operativo, administrador de producción económica) será la palanca de cualquier innovación para el individuo y también para grupos, empresas, países y el planeta, que están enfrentando la obsolescencia y el desgaste de sus propuestas educacionales, organizativas, productivas y éticas o reguladoras para la convivencia política, económica y religiosa (De Gregori, 2014).

Uno de los problemas que más aqueja a la educación está centrada en los docentes, que carecen de competencia pedagógica para afrontar en el aula a estudiantes que llegan con formas diversas de aprendizajes derivados de la diversidad cultural del contexto social al cual pertenece y la parte emocional o motivacional que cada estudiante tiene para adquirir una cognición. Para la solucionar al menos parcialmente esta problemática se requiere de una “implementación de una política de docentes que permita atraer mejores profesionales y mejorar los instrumentos de evaluación de los docentes (Barrera, 2012).

Los docentes deben desarrollar sus competencias conociendo y aplicando las virtudes que hoy nos brinda la neurociancia, “el cual está directamente relacionado con el complejo proceso de desarrollo y maduración del sistema nervioso central y del cerebro en conjunción con las influencias del medio ambiente. El ser humano está dotado no solamente de habilidades cognitivas, de razón, sino también de habilidades emocionales, sociales, morales, físicas y espirituales, todas ellas provenientes del más noble órgano de su cuerpo: el cerebro. En el cerebro encontramos la respuesta para la transformación y es en él donde ocurrirá la transformación: en el cerebro del maestro y en el cerebro del alumno” (Campos, 2010, pág. 3).

Lo más importante para un docente es conocer el cerebro, como funciona, como asimila la información, como la procesa y como la socializa, en primera instancia le corresponde al educador realizar una autoconciencia de cómo funciona su cerebro, identificando sus aciertos y desaciertos de como procesa la información, y como está preparado para ejercer la actividad de la docencia, procediendo a reforzar y mejorar las competencias más débiles para ofertar una mejor propuesta educativa dentro de su profesión.

Los estudios sobre el funcionamiento del cerebro humano relacionado con la educación en los últimos días “han incrementado el entendimiento de algunos de los procesos cognitivos fundamentales para la educación tales como: aprendizaje, memoria, alfabetización, lectoescritura, inteligencia, toma de decisiones, lenguaje, comprensión de textos, cálculo, manipulación de los símbolos numéricos, el sueño y las emociones” (Manes, 2011).

La cantidad de jóvenes desmotivados, que no quieren continuar sus estudios o creen que lo que están aprendiendo no sirve para nada, es alarmante. Y la única forma de combatirla es a través de maestros que enseñen a los niños a afrontar nuevos retos, que transformen el cerebro de sus alumnos aprovechando todas las herramientas que ofrece la neuroeducación para enseñar mejor. Algunos expertos afirman que si las clases fueran más vivenciales podría impartirse más conocimiento en menos tiempo. Los docentes deberían aprovechar lo que se conoce del funcionamiento del cerebro para enseñar mejor. Los niños deben entusiasmarse por lo que están aprendiendo (ISEP s/f).

Adquiriendo la competencia del desarrollo de la neurociuencia por parte del docente, se facilita en sus prácticas pedagógicas conocer e identificar el funcionamiento tricerebral del estudiante y con ello adecuar los modelos de aprendizaje de acuerdo a las necesidades del estudiante. “El proceso de aprendizaje involucra todo el cuerpo y el cerebro, quien actúa como una estación receptora de estímulos y se encarga de seleccionar, priorizar, procesar información, registrar, evocar, emitir respuestas motoras, consolidar capacidades, entre otras miles de funciones (Campos, 2010, pág. 6).

Además, no solo es de competencia del docente conocer y aplicar las virtudes de la neurociencia para la educación, esta ciencia es de fundamental y de gran utilidad en el desarrollo humano integral, pero para lograr esto se necesita una concertación entre educadores, padres de familia, políticos, industriales, universidades y otros grupos sociales para discutir hacía donde debe estar enfocado nuestro sistema educativo, qué tipo de ciudadano necesitamos, queremos que sea innovador, o agricultor, o artista, o deportista, o científico, etc., pero sobre todo un ciudadano participativo y con posibilidades de acceder a la educación concertada socialmente y que no sea un sistema diseñado por partidos políticos que en mayoría de las veces tratan de privilegiar a ciertos grupos sociales y por ende nunca dan respuestas a la crisis educativa. Ya lo señalaba Platón en la Grecia: El objetivo de la educación es la virtud y el objetivo es un buen ciudadano. (Llinas, s/f)”.

Biblografia.

Barrera, F. (2012). Calidad de la educación básica y media en colombia:diagnostico y propuestas. Recuperado el 01 de 03 de 2016, de Universidad del Rosario.: http://www.urosario.edu.co/urosario_files/7b/7b49a017-42b0-46de-b20f-79c8b8fb45e9.pdf

Campos, A. (2010). Neuroeducación: uniendo las neurociencias y la educación en la busqueda del desarrollo humanoa. Revista Digita. No. 143 Organización del los Estados Americanosl, 1.

De Gregori, W. (2014). Neuroeducación para el éxito, construcción - Productividad - Decadencia. Bogotá D.C.: W. Gregori.

Llinas, R. (S/F). La crisis de la educación en colombia. Recuperado el 01 de Marzo de 2016, de http://www.otraparte.org/actividades/sofos/doc-sofos/doc-sofos-20140531.pdf

Manes, F. (2011). Recuperado el 01 de Marzo de 2016, de http://www.clarin.com/zona/neurociencias-educacion-pueden-trabajar-codo_0_489551165.html

http://www.isep.es/actualidad-neurociencias/que-aporta-la-neurociencia-al-mundo-del-aprendizaje/

https://www.google.com.co/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=667&q=neurociencias&oq=neurociencias&gs_l=img.3..0l10.3374.7134.0.14159.13.10.0.3.3.0.153.1077.3j7.10.0....0...1ac.1.64.img..0.13.1092.gKQS93G0nQM#imgrc=rM6dvJUCt-8SnM%3A.

domingo, 28 de febrero de 2016